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martes, 25 de octubre de 2011

Ella

Mis palabras se quedan en nada después de leer la carta de Conchi. Conchi vive en Leganés. Conchi ha escrito una carta ante su desahucio a los políticos españoles para explicarles su situación, para decirles que no se arrodilla y luchará con dignidad.

El espacio es para ella. Creo que nadie podría haberlo escrito mejor.

Os dejo el enlace: http://leganes.tomalosbarrios.net/2011/10/20/carta-conchi-desahucio/

#stopdesahucios #globalchange

lunes, 24 de octubre de 2011

No tengas miedo

"No tengas miedo", le dicen a un de los personajes de la película La voz dormida (muy recomendable, aunque llevar un cargamento de pañuelos si vais al cine a verla). "No tengas miedo para no darles esa satisfacción", le aconsejan. Ella, muy valiente en las circunstancias más adversas, lo que no quiere es transmitir su miedo, su pena y su dolor, tan profundo, en lágrimas. Porque los lloros interminables también reflejan el terror que uno siente.

Se puede llorar de muchas maneras. Aunque sea muy paradójico no hace falta que te salga ninguna lágrima para estar llorando. El sentimiento de los llantos dentro del  cuerpo es peor que por fuera. Por eso, a veces, uno necesita desahogarse.

Mucha gente sostiene una frase algo peculiar: "Antes muerta que llorar". Otros: "Los niños no lloran". Y los más iluminados: "Venga no llores que se te pone la cara muy fea". Tampoco entiendo la recomendación: "Sonríe siempre, aunque llores por dentro".

Las lágrimas, que pueden venir de una historia muy feliz, de miedo, de agobio o de rabia, limpian los ojos. A veces te ayudan a verlo todo más claro. Se puede hacer en la soledad de una multitud, en grupo o encerrada en un baño. Por mucho que digan: "No llores o no tengas miedo", no se puede evitar. Al igual que uno no elige enamorarse. Los sentimientos son así. No se puede huir de ellos. Cada uno que esté como quiera, aunque sin abusar de algunos estados de ánimo. Porque somos humanos, no máquinas.

P.D. Como hoy la cosa va de pelis, os recomiendo otra: Blade Runner. En la cinta, ambientada en el futuro, aparecen unos robots humanizados. Su única diferencia con las personas es que no tienen la misma respuesta emocional, ni la empatía de los humanos. No cuento nada más para no chafaros la película. Como aperitivo la escena final.





jueves, 20 de octubre de 2011

El último instante

Siempre se dice que cuando uno muere ve pasar su vida, en unos segundos, como si fuera una película en el que el cerebro es el director, el guionista, el iluminador y el técnico de sonido. Es un momento en el que cada uno recuerda lo importante de su trayectoria. Aunque nunca te dieras cuenta que eso era lo más importante. Presupongo que en esas imágenes en movimiento recuerdas a tus amigos, a tus padres, tus hijos, a alguien especial. Incluso ves una imagen de tu perro.

No obstante, en ese instante también habrá algo de egoísmo y también se pensara en uno mismo. Debes hacerte muchas preguntas. La principal: ¿Por qué yo? Ahora que....

Hay muchas formas de morir. Algunas veces falleces como falso mártir de una causa. Digo falso porque nadie, en su sano juicio, quiere ser mártir. Uno siempre prefiere vivir y que no usen su cadáver como si fuera un trozo de carne. Especialmente porque ningún Dios vale una vida, ni ninguna ideología. Porque no existe, porque todo es fruto de los hombres. Que no se interprete mal. Defiendo que uno debe luchar por lo que quiere, pero siempre de forma limpia y pacífica. Porque no hay una segunda oportunidad en la vida.


Este post esta dedicado al sindicalista griego fallecido en defensa de un estado democrático y a los millones de personas que defendieron la libertad de su pueblo y perecieron en muchos y distintos países.

P.D. Hoy es un día que pasara a la historia por otra noticia muy importante en España. Tengo poco que añadir. Una buena noticia. El fin de algo siempre presupone otro principio. Que cada cual lo escriba como quiera....

El no programa

La política, que nació en Grecia, se entendía como la acción de gobernar en beneficio de la ciudad. Si Aristóteles, el máximo referente de este campo, viera a los mandatarios actuales se echaría a llorar. Él lo entendía como el arte de transformar las cosas, donde todo era posible. Los candidatos a las próximas elecciones españolas, y todos sus cargos de confianza, también lo entienden como el lugar en que todo tiene cabida: desde la corrupción, pasando por lo recortes sociales y.... no presentar un programa electoral.

En las propuestas políticas se puede estar o no estar de acuerdo. Tener tus dudas. Pensar que la iniciativa podría perfilarse más, estar más delimitada. Pero de allí a no decir nada....

Las sorpresas vendrán luego. Yo comienzo a preparar la maleta, parece que voy a tener que pasar una larga temporada lejos de España. Gane quien gane, el desarrollo de las nuevas medidas vendrán después.


martes, 18 de octubre de 2011

Niños de agua

Le cogía de la mano. El camino siempre se hacía más corto si le cogía del dedo más pequeño de la mano izquierda. Ella tenía paciencia. Parecía que nunca tuviera prisa. Ella se sabía el camino de memoria, lo llevaba haciendo desde que tenía su misma edad. Y ella siempre sonreía. Y luego le contaba historias. De su madre, de la lluvia, de los leones, de la tierra.

A veces le apretaba demasiado fuerte el dedo. Cuando se ponía nervioso. Siempre por las historias que ella le contaba, porque quería saber por anticipado el final.

A mitad de camino, solían pararse y sentarse en cualquier lugar. Buscaban la sombra y contemplaban el horizonte. Y escuchaban el silencio. Se miraban, y a él le entraba una risa muy tonta que también se le contagiaba a ella.

Cuando las fuerzas volvían a su cuerpo, comenzaban de nuevo el camino. Él le volvía a coger del dedo, pero ahora ya no hablaban. Solo avanzaban. Hasta llegar a su destino: un pozo de agua. Siempre había largas colas. Pero la espera merecía la pena, porque su abuela preguntaba por los maridos a las demás mujeres. Él llenaba una vieja garrafa de agua. Bebía un poquito. Y volvía a coger con fuerza el dedo de la mano izquierda.

La teoría del más tonto

No es que sea martes y sepa que me queda una larga semana de trabajo y se me crucen los cables y titule de esta forma tan desagradable. Esto es una nueva hipótesis para hablar de la crisis, en concreto de la burbuja inmobiliaria. La teoría del más tonto, como adivináis, presupone que siempre hay un tonto por encima de otro tonto.

Cuando alguien afanado a una gran bolsa compraba un terreno o una casa en la época en que ya nos encontrábamos a las puertas o en el vestíbulo del nuevo siglo (finales 90, principios 2000), siempre contaba con que hubiera un tonto por encima suyo. Es decir, si compraba una casa por 100.000 €, presuponía, con los ojos con el símbolo del dólar, que existiría alguien, todavía más tonto o más listo que él, que adquiriría la vivienda por 200.000 €. Éste pensaba, con la cabeza en el yate, que aparecería un tercero que le pondría sobre la mesa un fajo de billetes: 250.000€. Así hasta el infinito. O casi. La crisis se dio de bruces contra ellos. O ellos chocaron con la realidad. Y el tonto mayor que compró esa superficie, suplicando al banco un préstamo, y que pagó cerca de 600.000 € no pudo encontrar a otro tonto. Bueno, a otro tonto sí, pero no a uno que pudiera darle lo mismo o más de lo que él había pagado. Y eso que visitó diferentes cajas, pero el grifo se había cerrado.

 El bien inmueble fue perdiendo valor con el tiempo (entendido por meses, años), como sucede con un coche, con un móvil o con un ordenador. Y comenzó a tener que bajar el precio: 550.000, 545.000.... 489.000.... Y el negocio tan brillante, tan sencillo, tan para tontos dejó de ser tan....

La teoría del más tonto ya existía mucho tiempo atrás. Tontos siempre habrá. En Holanda ocurrió algo similar en el siglo XVII con los tulipanes. Tan de moda estaban, es cierto que son bonitos, que la gente compraba campos y campos para luego venderlos. Pero llegó un punto en que nadie podía pagar por ellos. Así que esas flores pasaron a la historia y llegaron otras similares, pero mucho más baratas. En la actualidad son uno de los principales atractivos turísticos, al igual que los porros y las putas, y un par de veces al año organizan exposiciones florales, conocidas, como el barrio rojo y los coffee shop, mundialmente.


La teoría del más tonto, al igual que The theory of the second best, http://quemetrasladenamarte.blogspot.com/2011/09/theory-of-second-best.html, se puede aplicar a casi todo. Ahora parece que también se especula con la salud y con los alimentos. Tengan cuidado, los tontos siempre tienen suerte. O amigos en buenos puestos en el momento adecuado.

P.D. José Antonio Marina lo explica mejor que yo en Pienso, luego existo.





lunes, 17 de octubre de 2011

El traje de mi sastre

Sastres hay muchos y que vistan a políticos también. Está claro que al trabajo hay que ir vestido, con o sin corbata. Y que cada uno tiene su estilo. A mí me cuesta hasta peinarme por las mañanas y convierto mis peinados en únicos.... Claro que si vamos a la peluquería o a cualquier tienda lo suyo es pagar después la cuenta.

Pero muchos políticos prefieren abonar la factura con sus encantos, aunque no los tengan (igual para su mujer o marido sí, pero para el resto de los humanos están muy lejos de lo que se entiende como el ideal de belleza). Y acumulan cajones y cajones de facturas sin pagar de trajes, relojes, bolsos, yates, coches...
Son regalos, según ellos. (Debería ir pensando en cambiar de amigos)

La solución es sencilla: deberíamos juntarnos entre todos y regalarles unos trajes a los políticos que parece ser que con sus sueldos no les da ni para comprarse ropa nueva. Esta medida no es nueva, ya está en marcha. Un indignado ha decidido regalarle un traje a un imputado de la trama Gürtel. De esos que han robado tanto dinero que no puede casi ni comer (la mala conciencia, que le pregunte a las personas de la cara B del planeta lo que es no comer) . El hombre ni corto ni perezoso ha contestado "¡Qué mala leche tenéis!"  No sé cómo calificará él lo de robar dinero público. Quizás ¿un acto de buena fe?

P.D. El cariño de regalar un traje http://www.publico.es/espana/401958/un-indignado-regala-un-traje-a-un-imputado-en-la-trama-gurtel

domingo, 16 de octubre de 2011

Mi primera vez

Ayer el mundo volvió a iluminarse. Lo hizo desde Sol, pero los rayos se extendieron a todas las ciudades de la península y del planeta. Digo que fue desde el lugar en que el reloj da las campanadas cada fin de año, y que ayer contó los minutos de silencio, porque fue aquí donde comenzó el  movimiento un 15M.

El lema ya se ha extendido a nivel internacional: "Por un cambio global". Por un mundo justo (pero de verdad, no como el que nos venden). Todos coreaban las consignas, algunas muy acertadas y otras algo menos. Pongo un ejemplo "Huelga general" ¿Qué huelga se va a hacer cuando casi todo el mundo está en paro y si tienes trabajo es un contrato temporal? Y el resto son banqueros y políticos....

La marea humana la conformaban gente de todas las edades. Una familia al completo con padre, madre, abuelo y niño levantaban las manos a la vez. Grupos de amigas que inventaban divertidas consignas, padres de algún cuarentón todavía en casa, parejas de novios....

Pero me hizo mucha gracia una niña de unos diez años (soy muy mala para calcular edades por lo que puede tener ocho o 12) sentada junto a sus padres en el suelo y que vivía su primera manifestación. Yo, la verdad, es que no la recuerdo. Pero la niña, tan contenta ella, llamó a su abuela para decirle "Estoy aquí sentada- "¿Dónde? me pregunta"- le dice a su madre- En Sol abuela para luchar contra los chorizos".

Al término de la conversación el padre le dijo a su mujer: "Seguro que si se lo hubiéramos dicho, tu madre hubiera venido".  No hay edad para luchar por tus derechos. Cada uno que haga lo que pueda. Sol ya ha hecho Historia, la de mayúsculas, la que luego tendrán que estudiar los niños en el colegio, así que mejor que empiecen a ir a las manifestaciones. Lo vivido es más fácil recordarlo.

P.D. Sol volvió a ser ayer un ejemplo mundial. #globalchange

viernes, 14 de octubre de 2011

Rise up!!



En unas horas volveremos a las calles para levantarnos contra el sistema. Un sistema que genera grandes desigualdades entre los polos de la tierra y de la ciudad. Mañana será un día largo, porque las manifestaciones se sucederán al calor del sol. Y cuando se apague Asia, Europa tomará el relevo.

No somos mercancía en manos de unos pocos, auqnue, por desgracia, para algunos, muchas vidas humanas valgan menos que un arma, que un pozo de petróleo o que un nuevo BMW.

P.D. Os animo a que miréis en la web http://tomalaplaza.net/ el horario de la manifestación en vuestra ciudad. Juntos podemos luchar por un mundo más justo para tod@s.

miércoles, 12 de octubre de 2011

En un día como hoy.....

En un día como hoy, he aprovechado el festivo para no tener que madrugar y quedarme más tiempo entre las sábanas. Después me he dado una ducha para despejarme y me he lavado el pelo con algo de prisa.

Me he tomado un café, sin él no sería persona, y he salido a la calle. Las temperaturas acompañaban a un señor que pedía dinero justo en la puerta del banco Santarnder. Creo que si Botín lo viera no le haría mucha gracia. Pero me ha parecido una curiosa paradoja.

He paseado hasta plaza de España para coger el Metro y durante el camino me he encontrado con bastantes personas que lucían banderitas españolas. Nunca entenderé el afán de la gente de sentirse representado por una institución que luego te da una patada en el culo y nunca te anima. ¿Acaso si hubieran nacido en Etiopía no se sentirían igual de orgullosos? ¿No tendrían el mismo sentimiento de pertenencia? La nacionalidad española se consigue, además de por otras vías, por haber nacido aquí. Un simple hecho casual.

Cuando he llegado a mi destino, he visto muchos Policías. Imagino que el aumento de seguridad se debe al desfile militar. En el que los aviones sobrevuelan Madrid. Y el Rey y los principitos saludan con una sonrisa muy grande pensando en que los mismos ciudadanos que van a ver el desfile con gorritas y pancartas son los mismos que mantienen su vida llena de lujos. Imagino que también lo habrán hecho Rubalcaba y Rajoy durante su animada conversación sobre deportes, dicen. Mi pregunta es rara, pero ¿No podrían gastar el dinero de toda la parafernalia en ayudas sociales o a impulsar la creación de empleo?
Por si algunos lo olvidaban, estas son las colas en el Inem formadas por gente que no tiene trabajo.

En un día como hoy he comido con unos familiares una comida buenísima y me he reído mucho. Y después de darme un paseo al sol, que es lo único que no abandona España, por lo menos de momento, he vuelta a casa.

Y me sigo preguntando ¿De verdad es necesario un día como hoy?

martes, 11 de octubre de 2011

Conversaciones de pupitre

A mí siempre me han llamado la atención por hablar en clase. Primero, de muy pequeña, en el colegio. Luego cuando intercalaba las experiencias del fin de semana con observar las nubes por la ventana en el instituto y hasta en la universidad,en esas clases de verano en la que apetece más tomarte unas cervezas que estar encerrado entre cuatro paredes. Y como no puedes estar en el bar, trasladas la cafetería a clase.A lo que, al rato, el profesor,que hasta hacía cinco minutos seguía explicando ensimismado  y con pocos oyentes, te pregunta si quieres algo de beber. Ya podría traer un café, por lo menos.

Como consecuencia de todas las veces que hablé en clase, he copiado en diversas ocasiones y estilos, a lo Bart Simpson, la tradicional:"No hablaré en clase". Una vez alcancé mi propio récord al escribir 200 veces la misma frase, gracias a la reducción de pena porque la condena inicial alcanzaba la astronómica cifra de mil ¡Todavía me duele la mano de tanto copiar!


En secundaria el castigo era mejor, ya que a veces te invitaban a salir de clase. Y si te expulsaban con compañía, mucho mejor. Pasabas la mañana en el recreo y seguías la conversación. Con los años, en la universidad, ya te da más vergüenza que te manden callar. Te sonrojas. Pero a los cinco minutos sigues con tu tema.

Toda la introducción viene para contaros una conversación que tendría en segundo o tercero de la ESO con mi amiga de pupitre. Coincidió que nos sentaron por orden de lista ese curso, pero fue casi peor el remedio que la enfermedad. Por mucho que en clase no callara ni debajo del agua, siempre he sido muy buena estudiante. Mi amiga también lo era. Así que estábamos comentando la importancia del examen de esa semana. Y recuerdo que me dijo: "¿Sabes lo peor? que los mayores dicen que estos problemas (refiriéndose al examen) son una tontería comparados con los que tendremos".

Y tenía razón. Es muy complicado crecer.

P.D. Este post está dedicado a aquellos que tienen, como yo, el síndrome de Peter Pan y no quieren crecer. Y, por supuesto, a los que hablaban en clase y amenizaban un poco las lecciones.


sábado, 8 de octubre de 2011

Futuro incierto

Cuando me reuno con mis amigas,  compañeros, familiares, conocidos para tomarnos unas cañas siempre aparece la pregunta. "¿Qué tal te va?, ¿Qué estás haciendo ahora?", comienza la gente a interrogar. Y luego procede a invadir todavía más tu esfera personal: "¿Y qué vas a hacer?"

Es obvio que el 90% de estas cuestiones no se hacen con maldad, pero la gente debería saber que no se pueden realizar así a la ligera, sin avisar. La gente que, como nosotros los jóvenes, tiene un futuro incierto nunca sabe contestar a la pregunta o, quizás, no quiere. Es lo mismo que sucede cuando a un chaval que está acabando segundo de bachillerato se le acribilla con preguntas bala sobre su futuro. "Y yo que sé", debería contestar y, sin embargo repasa un listado de facultades para que la gente se quede contenta.

La sociedad se empeña en que creas que tienes que estudiar una carrera, tener un trabajo, te guste o no en el que quizás estés explotando y que te esté chupando la salud de a poco, que no ganes lo que te gustaría (ahora la gente que cobra más de 2.000 euros es casi millonaria) y que no te deja tiempo de ocio o vivir la vida que, al fin y al cabo, es la razón por la que estamos aquí.

El grupo de personas que nos rodea dicta que tenemos que casarnos y no divorciarnos, con alguien que puede ser muy simpático los primeros tres años, pero que luego al mirarlo a la cara solo te den ganas de llorar. Que tengamos tres niños que no nos dejen dormir por las noches y que nos compremos un BMW cada dos años (¿Qué pensará el vecino, que no tenemos dinero?)

La realidad es que tener un futuro incierto es más divertido. Es mejor andar en la cuerda. Y no saber si llegarás a fin de mes, si necesitarás encontrar un trabajo extra para pagar un imprevisto, si el próximo día volverás a ver ese chico.... o si acabarás viviendo en otro país.

Un último aspecto que quiero recordarles: todo el mundo tienen un futuro incierto. Es lo bueno de la vida. Así que dejen de asociarlo siempre con los jóvenes.

P.D. Este post está dedicado a mi club de amigos, conocidos, familiares con futuro incierto. No sabemos lo que vendrá después, pero estoy segura que estaremos juntos para verlo.


martes, 4 de octubre de 2011

Seis continentes, un mismo instante


África

Está exhausto. Lleva corriendo cerca de dos horas. No lo sabe con exactitud porque no lleva reloj, pero lo calcula gracias a la inclinación del sol. Su abuelo le enseñó a medir el tiempo con esa estrella y con la polar a orientarse por la noche. Ahora está solo en tierra de nadie. O en terreno de guerrillas. Huye de Sudán, el paraíso de la muerte. De repente, alguien le toca el hombro y le ofrece un poco de agua. Se había olvidado de la sed.


América

Steve se levanta por el dolor que le producen las contusiones en su cuerpo. Pálido y duro. Algo áspero, pero digno. La policía cargó ayer contra él y un grupo de compañeros durante los sucesos desatados en el puente de Brooklyn. Han conseguido su objetivo. Las protestas contra el sistema financiero, causante de la crisis, comienzan a extenderse en el resto del país. Decide afeitarse. La barba siempre denota dejadez, melancolía. Y hoy es un día en el que puede sentirse orgulloso de ser quien es.

Antártida

Dos amantes están situados en el punto exacto en que empieza el círculo polar. Acaban de darse un frío chapuzón. Al rato llegan más compañeros. Deben de ser, por lo menos, 20 pingüinos los que comienzan a mover la cola y la cabeza. Hablan de que el agujero sigue aumentando. Están preocupados por el mal estado de la capa de ozono. Al grupo se suman cuatro pingüinas, vienen de buscar algo de alimento para sus retoños. Hay comida suficiente. Por fin, una buena noticia entre tanto pesimismo.




Asia

Once de marzo. No consigue olvidar esa fecha. Quizás porque es el día que lo perdió todo. Once. Nunca confió demasiado en esa cifra. Once. O toda una vida. Desde ese día no ha podido acercarse a su casa. Sus cabras murieron como consecuencia de la fuga radiactiva de la central. Tuvo suerte porque su familia sigue viva. Pero ya no puedo recordar la vida tal como la conocía. "Once", vuelve a pensar mientras se abrocha un zapato.


Europa


El sol de invierno, el mejor de todos, caliente amable su piel. Es lo único amable que ha escuchado hoy. Vuelve a estar en el paro. Vuelve a las largas colas, a las interminables esperas. Vuelve a escuchar a su suegro reprochándole que ni siquiera sirve para cuidar a su familia. Que solo trabaja ella. Y que con ese dinero casi no les da para comer. Vuelve a ver la cara de las niñas que pronto comenzarán a ver escaparates navideños. Y pedirán juguetes, ropa y golosinas con una sonrisa todavía demasiado inocente. Son demasiado pequeñas para no creer en los Reyes.

Oceanía

Ya le habían salido las primeras arrugas hace muchos años. De hecho, las líneas estaban bastante marcadas. Las canas ya eran mayoría en el cuero cabelludo. Cada vez que se le teñía un pelo de blanco, ingresaba un millón de euros en el bolsillo. Y tenía una buena melena. Con lo cual, los ceros en su número de cuenta habían aumentado a un ritmo rápido. Algo más lento fue para divorciarse y escaparse con una joven. Bien parecida, sin arrugas ni canas, y a la que le regaló una isla en la Polinesia Francesa. Porque para él, todo se compra.

lunes, 3 de octubre de 2011

Recién nacido

Ahora está dibujando. Se entretiene buscando el color verde, su favorito, en el estuche de las pinturas. Saca la lengua hacia un lado. Significa que está concentrada en el proceso de imaginar un perro, un elefante, un cordero y un globo. Su habilidad de estar ausente y su capacidad para pintar le salvaron la vida. Pero, en realidad, su vida se la salvaron unos ángeles con bata blanca, que cuando se ponen los guantes olvidan sus problemas personales.

A la niña, que hoy dibuja sobre una cama de hospital como si nada hubiera ocurrido, le salvo la vida un sistema sanitario público. Un sistema que es un modelo para el resto de países y que poco a poco se desvanece a la vez que se alargan las listas de espera. Se reducen el material de quirófano y el número de médicos, enfermeros, auxiliares, conductores de ambulancia y pinches de cocina. ¡con lo importante que es comer bien para estar sano!. Ya casi no quedan ni gasas. Los armarios permanecen cerrados. Por recortes, que no por vacaciones.

Ahora dicen que no hay dinero para pagar la sanidad pública. Pero siempre han sobrado billetes para fomentar las pólizas privadas. Sobran monedas para salvar a los bancos, pero no hay ni un euro para un parto- imaginen que pensará la criatura nada más llegar a un mundo tan loco. Yo creo que por eso los bebés duermen tanto, para no ver el alma gris del mundo y ser felices en sus sueños.


Los recortes ya han comenzado en algunas comunidades. Lástima que los políticos/banqueros vuelvan a calcular mal y usen las tijeras en algo que no se debería tocar.




sábado, 1 de octubre de 2011

Solidaridad

Desde el día en que ponemos el primer pie en el mundo, las personas que nos rodean se empeñan en enseñarnos algunos valores. No todos, claro. Hay gente que nunca aprobó el título necesario para educar a un niño. De esos que les da una rabieta y se tiran en medio de cualquier restaurante a llorar y sus acompañantes no le dicen nada.

Se supone que esas enseñanzas cívicas nos ayudan a ser mejor personas, a vivir en sociedad. A tener empatía. Una de esas primeras cosas que te enseñan es la solidaridad. Para ello, lo normal, es que los papás te hagan compartir los juguetes con tus hermanos o con tus amigos del parque. Y eso a veces cuesta aprenderlo. Pero, luego, le ves hasta la parte positiva.

Con el Estado pasa lo mismo. Él funciona como un progenitor. Y desde que empezamos a trabajar se dedica a enseñarnos lo importante que es ser solidario. Lo importante que es pagar impuestos para que, supuestamente, todos tengamos las mismas oportunidades.

Sin embargo, parece que muchas veces el Estado tiene hijos demasiado mimados a los que no les gusta compartir.