La puta virgen

La primera vez que me acosté con un hombre acababa de cumplir 17 años. Como muchas parejas nos conocimos en la barra de un bar, cuando nuestros vasos estaban demasiado vacíos. Me prometió el cielo, pero él siempre miraba el suelo. Me cogía de las manos. Y mis manos siempre estaban frías.

 Me trasladé a vivir a su casa en un barrio lúgubre, pero a mí me daba lo mismo con tal de estar a su lado. La segunda mudanza fue más complicada. Nos trasladamos a otro país. Y él me dejó con las maletas en la puerta, algunas heridas en las muñecas y muchas deudas en el bolsillo.

Allí conocí a otras mujeres, la mayoría muy jóvenes, aunque su mirada aparentaba muchos más años que su escasa cintura. Competíamos por ver quién bebía más chupitos y así perder por momentos la consciencia del tiempo. Nos escapábamos del aliento a anís y puro que se abalanzaba cada noche sobre nosotras. Y que después lloraba sus secretos.

Hoy he perdido la cuenta de cuántos cuerpos diferentes he conocido. Y aunque los he visto repetidas veces, todos son desconocidos. Todavía me considero virgen.

P.D. Este post se me ocurrió ayer por la noche al venir a casa y arrastrar mis pies por la calle Montera cuando vi a un grupo de chicas que podrían tener mi edad o menos años. 

Time is an invention

"Vosotros tenéis los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo". Este es uno de los dichos más famosos de África. Se burlan de la dependencia europea a los minutos, a no perder el último metro, de nuestros escasos cafés para charlar con los amigos de todo y de nada, de escuchar el aire.  Para hacerlo más gráfico: "la prisa mata". Me lo dijo una vez un ciudadano tunecino.

Pero, por desgracia, ese invento llamado tiempo es un factor importante. Y más cuando se habla de una tragedia como la que asola el cuerno de África. Una hambruna, consecuencia de una sequía y del terrorismo de la zona, que está provocando que Somalia desaparezca del mapa. Que palidezca poco a poco. Que deje de existir porque aquí, en el primer mundo, esa tierra, tan árida, molesta. Es un suelo poco confortable. Ni siquiera se muestra amable cuando un niño se tumba exhausto del cansancio. Cuando mira con las cuencas de los ojos a sus padres. Y ellos bajan la mirada porque ya no pueden decirle nada que le consuele. Y se mantienen frente a frente. Sin hablar, espantando alguna mosca que rodea la cabeza del chuiquillo.


La prisa, tan caprichosa ella, aniquila de maneras distintas a los ciudadanos de los países del norte y sur de la tierra. A unos los mata de estrés, pero a otros los mata de hambre.

P.D Adjunto un enlace de una agencia de noticias africanas. http://www.afrol.com/ 

La JMJ vista con humor

Queda prohibido

Queda prohibido no luchar por lo que quieres. Aunque a veces resulte complicado. Es difícil defender unas ideas en la calle, cuando la Policía, mandada por el Estado, impone la violencia antes que la palabra.

Queda prohibido no luchar por lo que quieres. Aunque a veces resulte complicado. Es difícil defender unas ideas cuando la gente no diferencia entre una minoría de personas violentas, que por desgracia existen,  de una mayoría de manifestantes pacíficos.

Queda prohibido no luchar por lo que quieres. Aunque a veces resulte complicado. Es difícil exponer unas ideas cuando el receptor del mensaje oye, pero no escucha.

Queda prohibido no luchar por lo que quieres. Aunque a veces resulte complicado. Es difícil salir a la calle cuando la gente malinterpreta tu mensaje.


Queda prohibido no luchar por lo que quieres. Aunque a veces resulte complicado y cansado descubrir la falta de empatía de la gente. Cuando la gente está ya cegada por sus propias ideologías y creencias y no piensan más allá. Es difícil expresar que no estamos en contra de los católicos o musulmanes o judíos. Resulta exasperante explicar que lo que no queremos es que sea el Estado el que financie las creencias de cada uno.

Queda prohibido no luchar por lo que quieres. Aunque a veces es complicado y sepas de antemano que vas a acabar el día con varios moratones y un dolor en el costado.

P.D. Para aquellos que les interese añado un enlace del movimiento 15M en el que se detallan los beneficios económicos, difíciles de calcular, de la Iglesia Católica. http://madrid.tomalaplaza.net/2011/08/17/propuesta-abierta-consensuada-por-el-grupo-de-trabajo-de-economia-sobre-financiacion-de-la-iglesia/  #Españalaicaya

¿Santos o pecadores?

Es curioso el doble rasero que se aplica a los jóvenes de este país. Si están rezando el rosario y cantando en espacios públicos y haciendo botellón no pasa nada. Pero si los jóvenes luchan por un trabajo digno y por no mantener con el dinero público a todas las confesiones religiosas son unos pecadores. Curioso. Mi conclusión es que a mucha gente no le interesa que pensemos por nosotros mismos. Que es mejor que nos preparemos para nuestra vida en el cielo.

La cosa está clara. La religión a casa. Al cole se va a aprender ciencia, astronomía, matemáticas... pero no se va a memorizar un dogma. El dinero público es de todos, no está para subvencionar las creencias de una parte de la población.

Me gustaría saber la opinión de los jóvenes, y no tan jóvenes, católicos si el próximo verano se celebraran las mismas jornadas destinadas a musulmanes, que enseguida relacionarían con alguna banda terrorista, o de budistas, que serían tachados de utópicos, de poco realistas.

Cada persona es libre de practicar la religión que quiera o de no practicar ninguna, pero siempre en el ámbito privado, sin paralizar a un país que ya está demasiado parado. Y sin intentar evangelizar e imponer sus ideas al resto de la población.

El ejecutivo, tanto central, autonómico como local, debería responder por esos pagos en especias, por esos beneficios fiscales a las empresas patrocinadoras. Las multinacionales que siempre ponen de excusa la falta de fondos económicos para las vacunas en África nos tendrían que explicar de dónde han salido esas monedas cobrizas para las mochilas y para financiar unos menús que harían más papel en cualquier país del tercer mundo.

#Españalaicaya  De mis impuestos, cero al papa

Heroínas

Volviendo a casa, tras una tarde amena con unas amigas, me he encontrado a un gran número de personas haciendo fila en el Burger King. Hace bastante tiempo que no estaba así de lleno. Resulta que esa multitud eran de la JMJ, que, sobra decirlo, tienen vales de descuento en una infinidad de restaurantes, de mayor o menor categoría, de Madrid.

 

Frente a ese número de personas, la verdad, jóvenes en su mayoría a los que les pagamos, entre todos el viaje, y que al llegar a casa tendrán un nuevo iPhone o una BlackBerry más moderna, me acordaba de Somalia, de África en general. De las Heroínas.

Allí muchas madres aguardan por la poca ayuda que no llega. Miran a sus hijos, hueso y carne, que mueren de a poco. Su defunción no está relacionada con ninguna enfermedad demasiado grave. Mueren de hambre. Imagino que no entenderían que aquí en España, con un 20% de paro, se subvencionen las creencias inventadas de unos pocos. De unos niños que, con más o menos fe, predican su única verdad . Y olvidan. Olvidan que con la visita de un Papa se podrían haber evitado la muerte de muchos niños, menores de cinco años, en el cuerno de África. Olvidan que, mientras ellos beben en las calles, la gente muere de sed. Ni siquiera tienen que viajar tan lejos.  No tienen que saber colocar en un mapa dónde está esa tierra de la muerte habitada por esqueletos andantes, multinacionales y buitres. Muchos buitres. En Madrid, en cada cajero, la gente busca a su Dios y le suplica, todas las noches, encontrar un trabajo, llegar a fin de mes.

Estos jóvenes de fe ciega saben, pero no quieren ver, que el actual Papa es un nazi (http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Ratzinger/hoguera/elpepusocdmg/20100411elpdmgrep_1/Tes).  Que protege a los sacerdotes pederastas. Prefiere el contagio de SIDA de miles de personas y su muerte antes que un preservativo y la vida. Que vive en un país de oro relacionado con la mafia. Que expulsa de su religión a los que para él no son hombres o mujeres de verdad.

Si Dios existe y, por ende el infierno y el cielo, su Papa no podría soportar el calor de las llamas. Nadie en su sano juicio permitiría tanta publicidad a costa de la muerte de miles de personas. Pero no pasa nada. Esto es occidente. Tuitearemos las misas, mientras la gente sigue muriendo. Mientras la gente pone su fe, la de verdad, en una ayuda que no llega nunca. Disfruten. Aprovechen los abonos baratos, que no tienen los parados en España. La comida caliente y aumente su obesidad y su fe. Y sigan evitando ver que la gente muere gracias a una fe que no es de verdad.

P.D. En la foto aparece una heroína real, que lucha día a día. Con la mirada perdida y la fe en la vida. La fe que ve en sus hijos, que quizás mañana mueran de hambre. #Españalaicaya