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lunes, 17 de octubre de 2011

El traje de mi sastre

Sastres hay muchos y que vistan a políticos también. Está claro que al trabajo hay que ir vestido, con o sin corbata. Y que cada uno tiene su estilo. A mí me cuesta hasta peinarme por las mañanas y convierto mis peinados en únicos.... Claro que si vamos a la peluquería o a cualquier tienda lo suyo es pagar después la cuenta.

Pero muchos políticos prefieren abonar la factura con sus encantos, aunque no los tengan (igual para su mujer o marido sí, pero para el resto de los humanos están muy lejos de lo que se entiende como el ideal de belleza). Y acumulan cajones y cajones de facturas sin pagar de trajes, relojes, bolsos, yates, coches...
Son regalos, según ellos. (Debería ir pensando en cambiar de amigos)

La solución es sencilla: deberíamos juntarnos entre todos y regalarles unos trajes a los políticos que parece ser que con sus sueldos no les da ni para comprarse ropa nueva. Esta medida no es nueva, ya está en marcha. Un indignado ha decidido regalarle un traje a un imputado de la trama Gürtel. De esos que han robado tanto dinero que no puede casi ni comer (la mala conciencia, que le pregunte a las personas de la cara B del planeta lo que es no comer) . El hombre ni corto ni perezoso ha contestado "¡Qué mala leche tenéis!"  No sé cómo calificará él lo de robar dinero público. Quizás ¿un acto de buena fe?

P.D. El cariño de regalar un traje http://www.publico.es/espana/401958/un-indignado-regala-un-traje-a-un-imputado-en-la-trama-gurtel

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