No, no existe, por lo menos que yo sepa, ningún libro de estilo sobre las normas del envío y la recepción de mensajes de móvil. Y no creo que esa publicación salga nunca a la luz, ya que poca gente emplea este sistema de comunicación. Se utiliza fundamentalmente en la fase de chico conoce a chica o chica conoce a chico. Y nace por la negativa de muchas personas (entre las que me encuentro) de dar el facebook. No es que sea una asesina en serie y tenga algo que esconder, pero compartir mi muro con alguien que no conozco me da el mismo miedo que compartir mis bragas y mis tangas.
No obstante, os dejo los 10 mandamientos de los SMS, de cosecha propia, aunque seguro que ya os los sabéis:
1. NUNCA escribir un mensaje cuando hemos bebido hasta el agua de los floreros. Los mensajes suelen ser indescifrables (algo así: tgyebbdgiysadbvaskj) y, por norma general, te arrepientes al día siguiente.
2. No enviar más de dos mensajes o tres al día a una misma persona. Tener paciencia y esperar a que la otra persona conteste. De lo contrario, te pueden demandar por acoso.
3. Si pasas de los tres mensajes, llama. Te ahorrará tiempo y dinero.
4. Si no te contestan a las dos horas de enviar un mensaje, mal asunto (generalizando).
5. Si la persona se excusa en que estaba haciendo buceo o que no lo había visto, mal asunto. Y, por supuesto, la teoría de que un mensaje no ha llegado es falsa. ¡No se pierden en el espacio!
6. Cuidado con las interpretaciones, con las letras no se sabe si es ironía o es un tema serio.
7. No poner apelativos cariñosos. En la cita ya demostrarás cómo eres y ya se asustarán... pero espera un poco, no se debe ser impaciente.
8. Tampoco pecar de frases demasiado sosas. No es una comida y no se le puede echar sal, pero no hace falta que tus mensajes sean como los e-mails de la oficina.
9. No te obsesiones si pasados tres minutos no te han contestado. Cada persona tiene un tiempo distinto de escritura (y por desgracia de comprensión de lectura).
10. Si tras estos útiles consejos no habéis obtenido el resultado deseado, lo mejor será que compréis un poco de dignidad y dejéis de escribir a esa persona.
P.D.Un consejo más: los mensajes son personales. Muchas relaciones se han roto por estos pequeños diablillos tecnológicos. La que avisa no es traidora.
No obstante, os dejo los 10 mandamientos de los SMS, de cosecha propia, aunque seguro que ya os los sabéis:
1. NUNCA escribir un mensaje cuando hemos bebido hasta el agua de los floreros. Los mensajes suelen ser indescifrables (algo así: tgyebbdgiysadbvaskj) y, por norma general, te arrepientes al día siguiente.
2. No enviar más de dos mensajes o tres al día a una misma persona. Tener paciencia y esperar a que la otra persona conteste. De lo contrario, te pueden demandar por acoso.
3. Si pasas de los tres mensajes, llama. Te ahorrará tiempo y dinero.
4. Si no te contestan a las dos horas de enviar un mensaje, mal asunto (generalizando).
5. Si la persona se excusa en que estaba haciendo buceo o que no lo había visto, mal asunto. Y, por supuesto, la teoría de que un mensaje no ha llegado es falsa. ¡No se pierden en el espacio!
6. Cuidado con las interpretaciones, con las letras no se sabe si es ironía o es un tema serio.
7. No poner apelativos cariñosos. En la cita ya demostrarás cómo eres y ya se asustarán... pero espera un poco, no se debe ser impaciente.
8. Tampoco pecar de frases demasiado sosas. No es una comida y no se le puede echar sal, pero no hace falta que tus mensajes sean como los e-mails de la oficina.
9. No te obsesiones si pasados tres minutos no te han contestado. Cada persona tiene un tiempo distinto de escritura (y por desgracia de comprensión de lectura).
10. Si tras estos útiles consejos no habéis obtenido el resultado deseado, lo mejor será que compréis un poco de dignidad y dejéis de escribir a esa persona.
P.D.Un consejo más: los mensajes son personales. Muchas relaciones se han roto por estos pequeños diablillos tecnológicos. La que avisa no es traidora.
Me acabo de dar cuenta de que soy tu fuente de inspiración. Tu MUSA!! Jajaja. Me encantas! O me encanto... (osh, qué confuso es todo) En fin, sigue así!
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