Buscar este blog

lunes, 10 de septiembre de 2012

Cosas de madres

Conozco a las madres. Son esa especie que siempre te pone otro cazo de comida en tu plato, aunque justifiques que estás llena. Su brazo es más rápido que tu respuesta. "Anda come, que estás más delgada", sostienen. Nunca se aprenden los nombres de tus amigos, y si es necesario se los inventan. Siempre te preguntan, antes de lavarte la cara, qué hiciste anoche, dónde fuiste y con quién. Balbuceas: "Lo de siempre, donde siempre y con los de siempre".

Ellas saben medir la fiebre solo con tocarte la frente. "Ya sabía yo que tenías 38 grados", aseguran. El termómetro jamás les contradice. Suelen gritarte desde la otra punta de la casa, a veces hasta hablan solas. Su sentido de la orientación es diferente al del común de los mortales. Si te atreves a preguntarles dónde guardan algo, la respuesta es "allí", en ese lugar en el que habita el todo y la nada.


En muchas ocasiones te observan con detenimiento, especialmente vigilan los lunares y pecas para comprobar que no han crecido y que siguen en su sitio. Todas han disimulado alguna mañana que la noche anterior no andábamos muy rectos, y que nos chocamos varias veces contra el mueble del pasillo. Han pasado por alto que cinco minutos en tu mundo equivalen a una hora en el mundo real.

Al dar a luz se vuelven expertas en Metereología. "Llévate la chaqueta, que seguro que luego hace frío", dicen, con una probabilidad de acierto del 90%. También en ocultismo. "Esconde las bolsas antes de que tu padre se de cuenta de que nos hemos ido otra vez de compras", recomiendan.

Ninguna admite en público que muchas noches no duerme pensando en nosotros, pero lo comenta en bajito a sus amigas. Les dicen que están preocupadas por tu futuro. Para ti, guardan su mejor sonrisa y su frase: "Ya saldrá algo, no te preocupes".

Conozco mamás de más de 90 años, madres primerizas y futuras progenitoras. Sé que algunas mujeres criaron 10 hijos, otras uno (aunque parece que fueron tres). Algunas lo hicieron en solitario, por circunstancias elegidas o por cosas de la vida, y otras en compañía. Pero todas hubieran tirado un tupper a esa mediocre. Lo hacen por tu bien.  Olé por esta señora valiente. Estoy segura de que mi madre hubiera hecho lo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario