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martes, 25 de septiembre de 2012

Blanco y negro

Gris. Dicen que la vida es de este color, al igual que las almas. No existe una completamente negra. Tampoco la blanca completa. Quizás, las almas son de colores chillones, como los diseños de Ágatha Ruiz de la Prada.

A mi juicio, la vida exige posicionarse. Una frase muy sabia dice: "Si caes bien a todo el mundo, algo estás haciendo mal". Otra: "Una persona que carece de enemigos no ha vivido en absoluto".

A veces, la rutina nos evita la complejidad de la decisión. Esa libre elección que vive en una cárcel. Aleja las dudas. El miedo. El alivio. La incertidumbre. Nos preguntamos qué pasaría. Permanecemos inertes. Queremos ver cómo sería.

Siempre. Mienten: "La imparcialidad es necesaria". Por ende, justifican la injusticia. Se declaran inocentes. Exigen comprensión, cuando, en realidad, se trata de una escritura borrosa.


Hoy, 25 de septiembre, tendrán que demostrar si están con los ciudadanos o... no. ¿Existirá la parcialidad? No concibo mi vida sin ella.




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