Buscar este blog

miércoles, 18 de mayo de 2011

La #spanishrevolution

La convocatoria a la protesta comenzó el 15M desde las redes sociales. Twitter, Facebook y compañía tienen la ventaja de llegar a todo el mundo y de forma instantánea. A través del mundo on-line se van gestionando las convocatorias del nuevo movimiento apolítico. En el que hay asociaciones o personas individuales, familias, inmigrantes o amas de casa. Y lo importante es que debería sumarse todas las personas afectadas por el sistema. Esto supondría el apoyo del 90% de la población. Deben aparecer aquellos que están hartos de la corrupción de la política, a los que les han bajado el sueldo, que no tienen trabajo o que ven como los políticos viajan en primera clase pudiendo hacerlo en segunda. Ya no sólo por economía, sino que, por ejemplo, viajar en Ave Madrid-Barcelona no tiene diferencia de clases... es igual de cómodo.


El movimiento es apolítico, pero muchos partidos ya han mostrado su simpatía. Creo que todavía no saben que estamos hartos de ellos. Unos porque tienen el poder y otros porque no lo tienen. PSOE y PP, que bien podrían unificarse en un solo partido, juegan a ver quién es el menos corrupto. Con la clásica: ¡Y tú más!
Los otros porque nunca saben lo que es tener más de cuatro diputados y no les da tiempo a infringir la Ley.

Otra de las polémicas del movimiento es la relación con los medios de comunicación tradicionales. Decía al principio del texto que el movimiento nace y se difunde por las redes que tienen muchas ventajas. Además de ser más imparciales, sin estar sometidas a ningún tipo de interés, ya sea político o económico. Pero para conseguir mayor difusión y llegar a más gente para que apoye un cambio en el sistema, es necesario contar con su colaboración. Aunque a veces se equivoquen o, a veces, los redactores no puedan escribir o censuren sus ideas. Al fin y al cabo el escrito o la pieza pasa por muchos filtros.
Otro apunte es la palabra antisistema. Esto es muy personal, pero para mi esa palabra no existe. La lucha es un cambio en el sistema, pero por exigir mejorar los derechos no significa que seamos antisistema. Para mí es una palabra inventada por élite para unirla a la violencia. Todos somos sistemas, aunque discrepemos más o menos con él. El mero hecho de la comunicación on-line es parte del sistema, la ropa que llevamos se compra en tiendas, sistema, vamos a clase o al médico, sistema. Otra cosa, recalco de nuevo, es que queramos cambiar bastantes cosas porque creemos que no funcionan bien.

El último aspecto es que se trata de una revolución pacífica. El movimiento está dividido en comisiones: de limpieza, comunicación, comida.... No es un botellón, ni una quema de contenedores.
Interesa que sea pacífica para conseguir que sea creíble y participen en las protestas familias, jubilados, profesores, médicos, abogados.... Todo el mundo es bien recibido.
Pero en las concentraciones con un elevado número de gente, siempre hay alguien que discrepa o quiere dar la nota con algún acto violento. O puede que sea la propia policía la que comience con estas situaciones.

En cualquier caso, la expectativa de cambio es alta. Todavía somos jóvenes y, por tanto, tenemos que ser optimistas.

P.D Todo mi apoyo a #acampadasol y a la #spanishrevolution, pero por favor demos ejemplo del uso de la palabra y no del puño, porque sino perderemos la oportunidad, ya que los políticos y compañia lo explotaran en nuestra contra. No nos condenemos a nosotros mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario