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miércoles, 9 de enero de 2013

Hoy en bricomanía: cómo construir un aeropuerto

Construir un aeropuerto es algo tan sencillo que cualquier persona puede hacerlo, incluidos los políticos. Lo primero que se debe hacer es buscar un terreno en el que poder construir una obra faraónica. Cualquier territorio español es válido. Sin embargo, se recomienda buscar provincias pequeñas. Para que sea más práctico pongo tres ejemplos: el aeropuerto de Castellón, el aeródromo de Ciudad Real o el de Lleida. Estos tres son buenos ejemplos de los denominados aeropuertos fantasmas, aunque en ellos ni siquiera deambulen almas perdidas.
Lo segundo que se necesita es ilusión, aunque sepas de antemano que nadie facturará nunca una sola maleta, ¿acaso importa?
En lo que respecta a infraestructuras, lo más económico son las pistas mal asfaltadas. Que nadie se agobie, ningún avión tendrá contacto con ellas.
Otro aspecto a tener en cuenta son los halcones, un verdadero símbolo de distinción. A ser posible, comprar los más caros del mercado.
A la par que se inaugura la torre de control, que enseguida se ve afectada por la niebla, se abren tiendas y restaurantes para que los ciudadanos de los alrededores puedan gastar su salario mínimo.
El toque final, aunque ya es para expertos, es decorar el aeropuerto con una estatua con tu propia imagen.


Hoy hemos aprendido a construir un aeródromo, fácil y para toda la familia. El que no lo tiene es porque no quiere, ya que la factura es para el Estado. O para los ciudadanos....

P.D. Fabra dice que tiene un comprador para el aeropuerto de Castellón. Y que ganará dinero.  Nosotros pagamos, ellos roban.

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