Buscar este blog

viernes, 20 de julio de 2012

Ciudadano 868

Feo. Así lo describieron cuando nació. Demasiado pelo. Los ojos muy cerrados y con manchas rojas en su cuerpo. Pero, dicen, que los bebés menos agraciados son después los más guapos. Y ya puede ser guapo, porque necesitará un trabajo en el que gane dinero. Es posible que la belleza adulta, que suponemos tendrá, le ayudará a conquistar a la mujer encargada del departamento de Recursos Humanos de una gran empresa.

Este niño ha llegado al mundo con una deuda bajo el brazo, lo del pan pasó de moda. Debe 868 euros al Estado, al igual que cada ciudadano. Un importe que se utilizará para pagar el rescate financiero. Más o menos mi sueldo mensual. A veces más, otras algo menos.

Espero que este niño sea el primogénito de unos aristócratas venidos a menos. De lo contrario, es posible que no tenga aire que llevarse a la boca, que para cuando este matriculado en una escuela no queden becas de comedor.
Por la forma en que se chupa el dedo demuestra que pertenece a una familia de rancio abolengo y que sus papás le han abierto una cuenta corriente para que aprenda a ahorrar. Para que mande su dinero a bancos extranjeros y luego rescaten a países con deudas. Y, después, recupere su dinero con intereses. Siempre a costa del sufrimiento de la gente.

Aun así, tendrá que apoquinar sus euros. Una cifra que es inferior a la que cobran 314 politicos de Madrid como dietas de alojamiento y comida para trabajar en Madrid. Lógico. También es el sueldo de un obispo. O lo que cuesta un vestido de la princesa Letizia o unos zapatos de las infantas. 

El bebé nació tarde. Los beneficios ya se repartieron entre los ciudadanos. Bueno, entre cuatro. Se ve que yo, al igual que unos 40 millones de personas, dimos mal nuestro número de cuenta y nadie nos ha ingresado los millones que nos corresponden.

No tiene sentido que los ciudadanos que no han participado en los beneficios tengan que pagar la deuda de los bancos, que se gestó por prácticas abusivas y por avaricia. La deuda que la paguen los que la crearon, a la vez que son juzgados por su falta de ética y su pésima gestión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario