Buscar este blog

sábado, 5 de septiembre de 2015

Bienvenidos a Europa

Welcome, refugees. Bienvenidos refugiados. Esto es Europa. Un continente que se escandaliza por una fotografía de un niño muerto que yace sobre la arena de una playa donde los turistas descansan sus problemas de primer mundo, pero que no se asusta al pensar en los miles de niños que mueren ahogados. Esta zona de la Tierra la gobiernan dirigentes que dicen a niñas en programas de televisión que, a veces, las decisiones en política son difíciles y que no se puede quedar en Alemania (lo que no dijo es que tendría que volver a zona de Guerra); pero que hoy, cinco años después del inicio de una de las Guerras más sangrientas, como si antes de esto no hubiera habido guerras ni personas escapando de los conflictos y del hambre, y cuando las elecciones asoman, deciden acoger a los refugiados y decir que "no nos podemos quedar con los brazos cruzados". Hasta hace varios días no tenían solo los brazos cruzados, sino también las piernas y el corazón.

Si ponéis la televisión o leéis un periódico aparecerán miles de fotos de vuestros niños. Incluso en algunas noticias, los periodistas instarán a los políticos a buscar soluciones. Los plumillas y directores de medios abusarán de imágenes de muertos. Se felicitarán unos a otros por dar voz a los sin voz. Pero nunca se atreverán a publicar el listado de los gobiernos, bancos y empresas que financian vuestras Guerras. Nunca publicarán ni un solo nombre de los que han matado a vuestros hijos, madres, amigos o vecinas. Y no lo harán por dinero porque sí que conocen sus datos personales.

Quiero avisaros de que las ciudades que os abren las puertas han sustituido hace mucho la justicia social por la solidaridad. Las instituciones ya no se preocupan por las personas. Las oportunidades vendrán de habitantes anónimos. Tened cuidado cuando andéis por las calles, entréis a los comercios o acompañéis a los niños al centro de Salud. Algunas personas os dirán cosas horribles. Alguna vez incluso os insultarán. Os pegarán o pintarán en la pared de vuestra vivienda "inmigrante vuelve a tu país".

Pero, también, encontraréis a mucha gente que os ayude a pasar la frontera, que os esté preparando una cama y un baño caliente. Que os espere con fruta fresca, tratando de imaginar vuestro dolor, que nosotros los europeos nunca podremos sentir porque las Guerras que conocemos las vemos solo a través de pantallas de plasma. Porque se sitúan fuera de las vallas que construyeron para que no entrarais, como si el hambre se contagiara. No lo sabéis pero también, aquí dentro, algunos tenemos un nudo en el estómago desde hace mucho; y nos gustaría pediros perdón. Por crear ese negocio tan horrible que es la Guerra. Y porque lo primero que debemos hacer es reconocer que en ninguno de los conflictos bélicos hemos sabido actuar. Que nunca hemos estado a la altura de las circunstancias.







P.D. Les animo a viajar un poquito más por Marte a través de este post que escribí hace mucho tiempo http://quemetrasladenamarte.blogspot.com.es/2012/11/tengo-necesidad-de-ti.html?m=1

1 comentario: