Volver

Sin fotografías en el bolsillo y con una maleta vacía. Así llegó hace unos cinco años. Para el gobierno, ella era un número más. Formaba parte de los porcentajes de despacho. Para alguien, ella era la casualidad de su vida. Para ese alguien, se convirtió en ausencia. Desde entonces, siempre hubo un lado de la cama vacío. Uno preguntaba sin querer, y otro respondía sin saber. "De mí para ti, para ti de mí" , escribían. De educar hijas propias pasó a cuidar ancianos ajenos. Ella, se volvió ajena al mundo. No estaba ni allí ni aquí. Perdió las raíces. "Quédate a mi lado", nadie quería que se fuera. Guardó las fotografías y cerró la maleta, vacía. Dijo:"No me gusta mi vida sin ti". Lo decía por ella. También por ella misma.

P.D. Ojalá te encuentres.