
Todo el mundo tiene una lista de personas que quiere matar, que se va construyendo con el tiempo. También varía. Yo no voy a dar mis nombres porque no son interesantes y porque, por el momento, no tengo ninguna gana de hacerla efectiva. Aunque sé que el mundo funcionaría mejor sin ciertas personas, sin algunos ministros.
Para no quedar de agresiva, creo que se podría sustituir matar por enviar a una isla, como hicieron, tiempo atrás, con Napoleón. Queda también otra posibilidad: Que el tiempo deje a cada uno en su lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario